23 oct 2012

Una declaración



Sería una necedad llamarme poeta
Por el hecho de  escribir frases que se persiguen,
pecaría de autoindulgente, prepotente y de mendaz.

Pues yo  no soy nada más que  una niña perdida,
que necesita embriagarse de vino y poesía  
para aguantar cada nuevo amanecer,
para soportarel silencio al que este cuerpo la somete.

Solo escribo,
escribo palabras que creen aliviar la desesperación de no saber volar,
palabras que me transforman en un ser rastrero, pues mientras ellas intentan liberar el grito que en mi nace, para mi, no son más que un consuelo,
un consuelo que hace pensar que aún queda cordura.

Alterar mi percepción se ha vuelto mi única forma de respirar, y es así como los besos, las caricias y las heridas tienen el mismo sabor, 
el mismo efecto,


embriagante,
deslumbrante,
                          
extasiante.

Pues mi alma demanda con sollozos dolor, placer y poesía.Necesarios y urgentes para sobrellevar esta miserable actuación a la que se le suele llamar vida.

Esto no es otra cosa que una declaración de quién crea este personaje al que interpreto cada mañana, un declaración de quien maneja los hilos de esta marioneta.


Est no son más que unas palabras de una niña que no sabe escribir poemas¸
Pero que escupe sentimientos con palabras.