9 feb 2012

Mi reino

No se puede ser princesa cuando detrás de esta puerta eres la reina de las  pesadillas, murciélagos, monstruos y dragones. Cuervos que se alimentan de la carroña que en su día fueron el sentimiento más dulce y puro que un corazón  pudo sentir .

En este reino gobierna el odio,
aniquilando cada una de las flores que en mis fallidos intentos de volar recolecto,
cada uno de los besos de labios autoindulgentes que secuestro,
cada uno de los sueños de túl que siembro.

Mis ojos ya están secos y han visto demasiado como para desear permanecer abiertos y  solo los zarpazos que hieren la piel pueden calmar el dolor que doblega mi espíritu.
Anhelo destrozar todo lo humano que en mi existe, terminar de congelar a aquel ya no quiere latir y acabar con mi alma pues ya no la necesito.

Frío, demasiado es el frío que hoy siente esta mente que solo sirve de alimento para los gusanos que se retuercen en los putrefactos recuerdos de esta dulce princesita ilusa e inocente, princesa que aún guarda en su interior la esperanza de abandonar mi reino, el reino que un día ella decidió que sería suyo para siempre.